La invasión rusa de Ucrania continúa y ya está causando miles de muertos y heridos. El conflicto ha obligado a más de tres millones de personas a huir del país y hoy nos enteramos de que los ataques rusos han destruido un museo de juegos retro con sede en Mariupol.
Un pedazo de historia destruido
Ciertamente, dado lo que está pasando actualmente en Ucrania, sigue siendo una pérdida terrible para la historia de los videojuegos. En efecto, un gran museo privado dedicado a las computadoras retro y los videojuegos acaba de ser totalmente destruido por un bombardeo ruso.
El museo ubicado en Mariupol en Ucrania está dirigido por Dmitry Cherepanov. Fue víctima de ataques rusos que lo destruyeron por completo. Su dueño está sano y salvo. Sin embargo, toda su colección, que asciende a más de 500 piezas de la historia de la informática, ha sido completamente destruida.
Fue Cherepanov quien anunció la triste noticia explicando que la colección que empezó hace 15 años ya no existía. Todo lo que queda de su trabajo se puede encontrar en la página de Facebook, el sitio web y la radio del museo.
«Un universo alternativo» hecho polvo
el dueño tenia inauguró su museo justo cuando el bloque soviético había comenzado a producir sus propias computadoras. Según Cherepanov, fue como «un universo alterno«. De hecho, hay enormes diferencias entre las máquinas producidas en la URSS y las de Occidente. Pero estas producciones trajeron tanta nostalgia como un entusiasta podría tener por un Commodore 64 o Macintosh II.
Durante más de diez años, el propietario del museo se ha centrado en coleccionar y restaurar estos ordenadores que fueron una visión extraordinaria de la revolución informática en los años 80.
Dmitry Cherepanov, quien también perdió su casa en este ataque, explica que él continuar apoyando el sitio de it8bit dedicado al museo. También abrió una cuenta de Paypal para recibir donaciones para ayudarlo.
Desde el comienzo de la invasión rusa, muchas empresas del sector (Sony, Twitch, EA Games, Netflix…) han retirado su apoyo a Rusia en paralelo con las sanciones económicas impuestas por varios países.