«Ya no tengo cabeza para ir a entrenar, quiero dedicarme a la familia», dijo. El veterano internacional de Macedonia del Norte se retira de los terrenos de juego a los 39 años, después de quedarse sin club tras el fin de su vinculación con el Parma
El final de su carrera ya estuvo a punto de producirse hace un año, cuando se despidió del Génova y luego de la selección de Macedonia del Norte, pero llegó el Parma y Goran Pandev prolongó su actividad. Ahora, a los 39 años, tras finalizar su vinculación con el citado club y sin firmar por ningún otro, Pandev ha anunciado finalmente su adiós.
«Después de veinte años… Mi hijo mayor tiene casi 13 años y sólo lo veía en los descansos entre un campeonato y otro. Ahora quiero dedicarme a mi familia. Luego ya veremos, seguramente algo en el fútbol, porque no sé hacer otra cosa. En todo el verano no pensé en el fútbol y cuando eso ocurre te relajas, comes y entrenas poco. Ya no tengo cabeza para iniciar una preparación. Después de jugar en el B el año pasado, sin playoffs ni playout, estuve unos meses sin hacer nada. Y a los 39 años se hace aún más difícil. En Génova, en 8 temporadas siempre empecé como cuarto delantero, le dije a Preziosi que no confiaba en mí, pero al final… siempre jugué. Me respondía: «Deja de molestarme, los jóvenes tienen que jugar». Y cuando estábamos en la mierda solía jugar. Me divertí», comenzó relatando.
Entre anécdotas sobre los muchos entrenadores y clubes por los que pasó en Italia, a la Gazzetta Dello Sport también habló de la etapa en el Inter con José Mourinho: «Me echaron del Lazio, 6 meses sin jugar. Ni siquiera pude entrenar con el equipo. Todo por un problema contractual, no habíamos llegado a un acuerdo con Lotito para la renovación y me mató. Fuimos a los tribunales y gané, así que en enero quedé libre y me fui al Inter. En esos seis meses en los nerazzurri El fútbol es extraño: en un año empiezas mal, no juegas, estás fuera del equipo y no sabes qué pasa. Y al final del campeonato se gana el «triplete». Estaban Milito, Eto’o, Sneijder. Pero aunque el equipo sea fuerte, si no tienes un buen grupo, corres el riesgo de hacerlo mal. Allí el grupo estaba loco. Puede que no nos llevemos bien, pero en el campo siempre hay que echar una mano al compañero».
Para terminar, se refirió al futuro. «Me veo más como director o agente deportivo. Me gusta trabajar con los jóvenes y ayudarles, hablar, ver los partidos. Y sólo digo gracias. Gracias a todos los entrenadores, presidentes y aficionados. Cada uno me ha dado algo y no olvido nada», añadió.
Por ahora, es dueño del club Akademija Pandev, de su país.
Pandev, internacional de récord con su país, ha representado al Parma, el Génova, el Galatasaray, el Nápoles, el Inter, el Lazio, el Ancona, el Spezia y el Belasica, donde comenzó su carrera profesional en 2000/01.
