JUGANDO EN LA ARENA >> Southgate se ha aferrado a una idea con uñas y dientes y está aburriendo a todo el mundo con resultados y actuaciones que Inglaterra prometió lograr para fracasar invariablemente.
Inglaterra 3-0 Senegal
Southgate se describe a sí mismo como un tipo «aburrido» y la imagen despreocupada que transmite en la victoria o en la derrota confirma su sinceridad.
Me lo imagino como el tipo que entra en un pub presionado por sus compañeros y pide una sidra antes de contar una historia interminable y aburrida que motiva la estampida del personal.
Puede que Southgate no tenga el estilo y el carisma de Aliou Cissé, pero tiene el toque de Midas. Ha cogido al equipo más difícil de entrenar de todo el mundo -lo dice Mike Bassett- y en seis años lo ha llevado a semifinales, por ahora, y a cuartos de final de un Mundial, así como a una final europea.
Southgate se aferró con uñas y dientes a una idea y ahí va aburriendo a todo el mundo con resultados y actuaciones que Inglaterra siempre prometía alcanzar sólo para fracasar invariablemente. Lección: nunca subestimes al más callado de la sala.